Cada vez más usuarios apuestan por la instalación de paneles solares en sus tejados, y con este crecimiento han aumentado los problemas asociados a su instalación o a posteriores fallos en el sistema. Sin embargo, hay soluciones innovadoras que ofrecen alto rendimiento energético, nulo impacto estético y máximas garantías.
El impulso del autoconsumo, la conciencia medioambiental, el mayor conocimiento de las energías renovables y más recientemente las nuevas tarifas de las eléctricas -hoy un asunto totalmente candente- han supuesto que en los últimos años se haya incrementado de manera notable el número de propietarios de viviendas que han apostado por la instalación de paneles solares en sus tejados.
Según datos del informe anual de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), se estima que en 2019 se instalaron en España 459 MW de autoconsumo fotovoltaico y se alcanzaron de forma acumulada los 943 MW. Hay que destacar el inmenso aumento que esto supone si se analizan los últimos cinco años: en 2014 la potencia solar de autoconsumo fotovoltaico instalada fue de tan solo 22 MW, con una extensión sucesiva hasta llegar a su despegue en los años 2018 y 2019.
Y con este crecimiento de la instalación de paneles solares también han aumentado los problemas asociados a ellos: instalaciones defectuosas, falta de garantías, problemas con las placas. Tal y como reporta una encuesta elaborada por Solar 1360, los cinco contratiempos más comunes relacionados con las instalaciones fotovoltaicas se refieren en un 40% de los casos a problemas con el inversor; en un 16%, a fallos eléctricos o del sistema; en el 15% de las ocasiones están relacionados con techos dañados o mal sellados; en un 7% son cuestiones relativas al medidor y en el 4% de los casos las dificultades están relacionadas con los propios paneles.
Este tipo de imprevistos suelen ocurrir, la mayoría de las veces, en un plazo inferior a un año tras la instalación de las placas. El montaje de estos paneles requiere de revisiones y mantenimiento para evitar una evolución defectuosa que afecte a la producción energética.
Otro factor a tener en cuenta a la hora de decidirse por instalar paneles solares en las viviendas o en otras construcciones es el impacto estético: a pesar de la apuesta por la sostenibilidad y por el autoconsumo, en no pocas ocasiones es un factor determinante para no llevar a cabo el proyecto el posible afeamiento del inmueble.
La seguridad, la certificación y la capacidad de producción energética con garantías se presentan, pues, como factores esenciales para poner en marcha un proyecto de autoconsumo fotovoltaico. Y, con la evolución de estas tecnologías, la estética, la adaptación a una arquitectura sostenible y la alineación con el diseño y con las diferentes estructuras son también un pilar fundamental del proyecto.
Rápida evolución y avances tecnológicos
La evolución de las tecnologías de producción energética ha sido rápida. La llegada de la conocida como teja fotovoltaica o teja solar viene a solventar estos inconvenientes que se planteaban con los paneles tradicionales: se consigue, con estas tejas de cristal blindado de alto rendimiento energético, acabar con la disyuntiva entre sostenibilidad y estética, pues se transforma el tejado del inmueble en una cubierta solar completamente integrada, manteniendo la coherencia visual de la construcción.
Ofrecen una mayor resistencia ante condiciones meteorológicas adversas y seguridad frente a incendios e inundaciones. Su garantía se extiende hasta diez años y su montaje es sencillo, y además son fácilmente reparables.
Un avance tecnológico en constante crecimiento y permanente innovación, que cubre una demanda cada vez mayor de proyectos individuales de autoconsumo. La energía fotovoltaica, en el camino de la transición energética hacia un entorno de energías limpias, está en pleno desarrollo, y sus elementos, estructuras y soluciones deben adaptarse a unos consumidores cada vez más conocedores, más informados y más exigentes.
