Las ventajas del teletrabajo son de sobra conocidas, pero ¿cómo reducimos el consumo energético en el hogar? En este artículo hablamos de teletrabajo y autoconsumo y presentamos las cubiertas fotovoltaicas, una solución sostenible a la vez que estética para el ahorro energético.
No hay duda alguna de que 2020 marcó un antes y un después en nuestras vidas. Nuestra medida del tiempo se ha dividido en dos etapas: lo que sucedió en nuestra historia “antes de la pandemia” y lo que ha ido ocurriendo después. Y en el después, se han ido introduciendo también conceptos casi inexistentes en el antes, como teletrabajo y autoconsumo o cubierta fotovoltaica.
Aunque el teletrabajo ya existía, se practicaba de forma minoritaria. Su generalización e impulso tuvo lugar con la irrupción de la Covid-19 y con el confinamiento. Y en nuestras vidas de “después de la pandemia” se ha instalado como una forma habitual de llevar a cabo nuestras tareas profesionales.
Sin embargo, no todo son ventajas. Porque, a pesar de las facilidades que supone teletrabajar hay también algunos aspectos negativos a tener en cuenta. Las conexiones y el aumento del consumo energético son las más relevantes. Resulta una obviedad que, cuanto mayor sea el tiempo que pasemos en nuestras casas, más aumenta el gasto eléctrico: más luz, más dispositivos conectados, más calefacción, más aire acondicionado.
Ante esta situación es tiempo de plantearse si no es el momento más adecuado para dar el salto al autoconsumo energético y lograr, así, un mayor control del gasto. Conseguiremos una gestión más exacta de nuestra utilización de la energía y una independencia real de las grandes compañías y de la oscilación de los precios.
Soluciones innovadoras
El uso de la energía solar es una oportunidad para dar ese paso hacia la transición energética y para gestionar de forma eficiente nuestro consumo. Soluciones modernas, innovadoras y rentables son la vía para llevar a cabo este proceso de forma adecuada, segura y con garantías, como las cubiertas fotovoltaicas SunStyle® que comercializa Lone Lighthouse. Un tejado fotovoltaico integrado que se instala como un solo conjunto de materiales de construcción, de manera que el techo y los módulos generadores de energía son un todo en uno.
Las cubiertas fotovoltaicas se presentan como una solución que va más allá a la simple instalación de placas solares. La teja solar se cataloga como un material de construcción, haciéndolo mucho más resistente que cualquier panel. Además, su estética y personalización, permiten una integración perfecta con el entorno.
Una forma, pues, de dar el paso definitivo hacia el autoconsumo. Para que la energía destinada a nuestro hogar, a nuestra residencia de verano o a nuestro espacio de trabajo sea más controlable y eficiente. Así, pasaremos a formar parte activa de una transición energética que ya es una realidad, una acuciante necesidad, y que avanza a pasos de gigante.