El autoconsumo se presenta como solución ideal para lograr el ahorro energético en bodegas, que han visto en los últimos años cómo se incrementaban sus gastos al perfeccionar sus procesos y utilizar las últimas tecnologías.
La evolución del sector vitivinícola en los últimos años es incuestionable. Y la necesidad del ahorro energético en bodegas también. La incorporación de nuevas tecnologías para la elaboración de los vinos ha hecho que se transformen y se adapten sus estructuras. Un diseño práctico, que se adapte a las funciones de producción del vino, eficiente, innovador y, a ser posible, también atractivo. Y todo ello en busca de la optimización de los espacios y la maximización de la producción.
También en las últimas décadas, al igual que ha sucedido en otros sectores, el sector vitivinícola ha visto incrementarse sus gastos energéticos. Según datos ofrecidos por Cooperativas Agroalimentarias de España, más del 90% del consumo energético de las bodegas se emplea en electricidad para la producción del vino: el 45% se dedica al proceso de fermentación y un 18% al embotellado, filtración y clasificación.
Se estima que el consumo energético anual de una bodega mediana en España puede oscilar entre los 28.000 kWh/año para las más pequeñas hasta los 700.000 kWh/año en el caso de las bodegas más grandes. El consumo medio es de unos 275.000 kWh/año, con lo que el gasto medio en luz puede alcanzar de media los 35.000 euros anuales.
Ahorrar energía se convierte, pues, en una prioridad, y las soluciones de autoconsumo se presentan como una alternativa idónea. El uso de energía fotovoltaica permite reducir los costes y además disminuye notablemente las emisiones de CO2. Una fuente con la que se consigue horro, cuidado del medio ambiente y formar parte de la transición energética.
Generador solar
Y Lone Lighthouse cuenta con diversas soluciones para este tipo de negocios, pero nos centraremos ahora en el NOMAD Energy Box, un generador solar que permite producir la energía necesaria a pie de campo. Una solución para los viñedos con la que se generará energía limpia adaptada a las necesidades de cada momento y de cada lugar.
Su estructura permite que sea un generador listo para usar, sin necesidad de construcción ni de solicitud de licencias. Es plegable y puede montarse y desmontarse en poco tiempo, por lo que resulta óptimo para necesidades temporales o para trasladar a lugares más recónditos.
Además, también resulta ideal para cubrir necesidades en el campo porque resiste a condiciones climáticas adversas como lluvia, viento o granizo. Sus ruedas hacen que se adapte perfectamente a cualquier terreno y cuenta con resistentes sistemas de fijación al suelo.
Una solución, pues, que resulta de gran utilidad para el sector vitivinícola y que permite a los bodegueros ahorrar gastos de energía y proteger y cuidar el entorno que les rodea.