Comunidades de regantes y gastos energéticos. En España hay más de 7.000 organizaciones de este tipo, con complejas tareas de gestión para garantizar una agricultura viable, que deben hacer frente a los grandes incrementos de la factura eléctrica. Una solución práctica y eficaz es un generador solar móvil y de instalación simple.
Repartir de manera equitativa los recursos hídricos que se necesitan para la agricultura. Esta es la tarea -nada sencilla- de las comunidades de regantes. El agua es un bien escaso, imprescindible para el sector primario, y su gestión y utilización eficiente resulta clave para el desarrollo de las actividades agrícola y es, además, una absoluta prioridad a nivel mundial. Y el problema es, en muchas ocasiones, las comunidades de regante y sus gastos energéticos.
Según el estudio ‘Las comunidades de regantes en España y su Federación Nacional’, publicado en 2018 bajo la autoría de Andrés del Campo, las comunidades de regantes “son instituciones de larga tradición histórica en la buena distribución de las aguas y en la organización propia del regadío, y se encuentran profundamente enraizadas en la conciencia popular”.
Organizar, distribuir y mantener
En España hay actualmente más de 7.000 y se conforman por imperativo legal como una agrupación de todos los propietarios de una zona regable. Entre sus funciones principales, deben organizar los aprovechamientos colectivos de aguas públicas superficiales y subterráneas; tienen que distribuir y administrar las aguas concedidas; deben velar por el mantenimiento de las infraestructuras de regadío, así como realizar el seguimiento de las actividades de mantenimiento y facilitar una asistencia activa a los regantes.
Llevan a cabo, por tanto, complejas tareas de gestión y organización con el último fin de garantizar los cultivos. En muchas ocasiones, el principal problema al que se enfrentan estas organizaciones es, precisamente, a conseguir el agua suficiente que necesitan para esas superficies cultivables. Los elevados costes energéticos que conllevan los trabajos mecanizados son también cuestión importante a la que deben hacer frente, ya que pueden llegar en ocasiones hasta el 70% de su gasto total. En 2022, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore) alertaba de que en solo un año sus facturas eléctricas se habían encarecido en un 600%.
Desde las comunidades de regantes y desde las asociaciones que las representa se trabaja desde hace tiempo para tratar de reducir estos elevados costes. Las comunidades de regantes y los gastos energéticos es el problema a solucionar. Las energías renovables están en el punto de mira para lograrlo. Sin embargo, una de las principales dificultades es que esta demanda de energía se limita solamente a unos meses al año, desde primavera hasta otoño, por lo que las instalaciones fijas no son una alternativa eficaz.
Generador móvil sin licencia de construcción
Desde Lone Lighthouse se ofrece una solución viable y eficaz para dar respuesta a estas necesidades específicas: un generador solar móvil que no requiere de licencia de construcción, por lo que se puede instalar también en espacios protegidos. Una propuesta sostenible, rentable y que no acarrea otras complejidades como la licitación de una obra -que, en el caso de las comunidades de regantes, al ser corporaciones de derecho público se rigen por la normativa pública de contratación-.
El generador solar NOMAD Energy Box que comercializa Lone Lighthouse se perfila, pues, como una solución práctica y eficiente para cubrir las demandas de un sector que pretende garantizar el desarrollo de una agricultura competitiva y viable y, en definitiva, asegurar la producción de alimentos.